Y es que ayer Apple presentó algo que ha generado mucha controversia.
Todos sabemos que hoy en día puedes conectar tu móvil Android o Apple a tu coche y tendrás en la pantalla del mismo una especie de mini réplica de tu móvil, ¿no?
Pues Apple ha ido un paso más allá, y pretende controlar toda la experiencia de usuario de tu coche, no sólo los aspectos más relacionados con el móvil (música, Waze, mapas, etc..) sino todos los parámetros del vehículo (velocidad, revoluciones, autonomía restante, climatizador…)
En pocas palabras, le está quitando al fabricante del coche la relación con el usuario final. Y claro, ahora ponte en la piel del fabricante, ¿le dejarías a Apple que lo hiciese?, o una pregunta mejor, ¿crees que a estas alturas tienes capacidad de decirle que no?.
Y es que la experiencia de usuario se está convirtiendo en un negocio en sí mismo. Imagínate cómo pueden cambiar los sectores si extrapolamos esta idea. Fabricantes de coches pasan a ser meros montadores de piezas y sistemas de terceros, bancos que prestan los servicios financieros en la sombra a éstas empresas que son quienes tienen el contacto con el cliente, eléctricas, telefonía…
Con lo que estas empresas se convertirán en A.A.S (As a service) de las empresas que realmente manejen la interacción con el cliente (Amazon, Apple, Google..)
• Car Assembler as a Service
• Banking as a Service
• Mobile as a Service
Con lo que la lucha de estos titanes es por ver varadamente quién se quedará con la visión integral del cliente.
Habrá que ver si Apple finalmente sigue adelante con el proyecto del Apple Car, pero este movimiento es brillante. Se quedan con la parte de la cadena en donde realmente generan valor y que más valor les genera a su objeto de negocio.
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